Las conocidas dietas de moda o “milagrosas”, pueden ocasionar una falta o desequilibrio de nutrientes.
Muchos piensan que tiene que controlar su peso corporal, buscando llamativamente resultados rápidos. Por lo que son capaces de cualquier cosa para hallar una solución rápida, eficiente y simple de perder peso. Así es como caen en las denominadas «Dietas de moda».
Las personas con sobrepeso e inclusive aquellas con peso saludable, en su afán por bajar de peso van probando las diferentes «Dietas de Moda», lo cual termina sumergiéndolas en un verdadero círculo vicioso, puesto que es muy difícil seguirlas por mucho tiempo. En un principio, logran con ellas el resultado esperado, seguramente por la gran restricción de calorías que exigen, pero estos resultados no suelen sostenerse en el tiempo.
Estas dietas, que por lo general son publicadas en periódicos y revistas para mujeres, entre otros medios masivos, en la mayoría de los casos suponen un riesgo para la salud, pues prohíben grupos de alimentos enteros y, lo que es peor aún, no contribuyen al cambio de hábitos alimentarios, factor esencial para mantener el peso saludable a largo plazo.
Es fácil reconocer a simple vista a las dietas milagrosas. Las mismas, prometen la pérdida rápida de peso, sin esfuerzo ni riesgos para la salud. Por lo que hay que evitar caer en el engaño. En fin, se trata de dietas muy restrictivas que, a pesar de que consiguen bajar de peso a corto plazo, son un riesgo para la salud porque pueden ocasionar deficiencias de proteínas, vitaminas y minerales, ante la falta de consumo de ciertos alimentos; favorecen la rápida recuperación posterior del peso perdido, pudiendo llegar a ganar más kilos de los que se consiguió bajar con la dieta; y pueden producir trastornos del comportamiento alimentario, en ocasiones de mayor gravedad que el exceso de peso. Y lo más importante, al abandonar la dieta, la persona no ha aprendido a comer de manera saludable, retornando a los hábitos que le hicieron subir de peso.
Vale aclarar que para lograr un peso saludable y mantenerlo en el tiempo, resulta imprescindible cambiar los hábitos de vida. Lo cual no es algo que pueda lograrse en poco tiempo, pero con esfuerzo y la ayuda de un profesional médico es posible conseguirse.
